La mayor parte del tiempo la gente compra seguros de vida, de auto o contra robo. Aseguran su casa, su patrimonio o sus inversiones, incluso sus teléfonos celulares y laptops. Pero ¿Quién asegura su salud? Casi nadie. La gente usualmente confía en el seguro social o en previsión social… o en la Virgen de Guadalupe, y cuando se enferman van a la emergencia del IMSS a que les den un paracetamol y de vuelta al trabajo. ¿Es eso realmente sabio? ¿Deberías pensar en asegurar tu salud?
Un estudio reciente confirma que muchos de los padecimientos más graves, como cáncer de médula o diabetes tipo 2 no pueden ser tratados efectivamente en el seguro social, el IMSS tiene mucha demanda y a veces se queda corto. Por tanto puede ser que asegurar tu salud, a pesar de que tengas seguro social, no sea tan descabellado. O puede que ni tengas seguro social, entonces ¿qué te va a pasar el día que te enfermes en serio? Lo peor de todo es cuando una mujer no tiene seguro, según un censo, la mayoría de las personas que no tienen acceso al seguro social, son mujeres. Santander está lanzando una iniciativa para cambiar todo esto.