Las tarjetas corporativas suenan como algo genial para tener, ¿no? Poder tener varias tarjetas de débito a tu disposición para que las repartas entre la gente que tiene que gastar plata, les asignas un saldo tope y les recargas saldo para que tu gente gaste cuando lo necesite. Esta es una poderosa herramienta de administración que te puede ayudar a manejar muy bien los gastos de representación de tu empresa. Pero ¿Y si no tienes una empresa? Pues de plano que esta herramienta no es para ti.
Esta herramienta también podría ser usada para administrar tus gastos domésticos y demás situaciones hogareñas, pero como no tienes una empresa, pues te amolaste O bueno, casi. Bansí te ayuda con esta herramienta, se trata de su cuenta Débito Corporativa Bansí. Esta cuenta te deja administrar tus gastos domésticos como si fueras una empresa bien formada y también es igual de versátil para administrar los gastos de un negocio formal. Todo esto en una sola cuenta; pero veamos si es algo que te convenga hacer tanto en tu casa como en la empresa.
Una cuenta para todos
La cuenta tiene la posibilidad de poder extenderte varias tarjetas de débito adicionales, las primeras cinco son gratis, las demás si te las van cobrando. Las tarjetas se recargan, como tarjetas prepago, tu dispones cuanto le vas a cargar a cada una y las personas que tienen autorizado usarlas solo pueden gastar el monto que has asignado a la tarjeta, y no pueden gastar más que eso. Las tarjetas no se pueden recargar a través de la cuenta, es decir, que no puede venir nadie y meterle plata a las tarjetas si no eres tú. La idea de esto es limitar los gastos de tu gente y ayudarte a manejar mejor quien gasta en qué y cuánto.
Obviamente esto es usado en grandes corporaciones para administrar los gastos de representación de tus ejecutivos, para pagar cenas con clientes y ese tipo de cosas chidas y bastante elegantes. Pero en tu casa esto te puede ayudar a que el domingo de tus chamacos quede mejor administrado, puedes repartir el gasto entre las personas de tu casa que se encargan de comprar cosas, o mejor aún tener tarjetas prepagadas para comprar víveres, hacer el súper o gastar en entretenimiento y asignar un presupuesto que no vas a poder violar tan fácilmente.
Alimentando la cuenta
La cuenta se abre con saldo cero, y no es necesario tener saldos mínimos en ella, los retiros de efectivo con las tarjetas de débito solo son posibles en ventanilla pero nadie puede depositar directamente a esta cuenta, la cuenta en realidad está ligada a otra cuenta que tu tengas en Bansí, y solo a través de esta cuenta se puede asignar plata a la cuenta corporativa. La repartición de presupuesto para cada tarjeta de débito también la puedes hacer en línea.
Retirar plata en ventanilla es grais, pero las tarjetas te cuestan lana, después de la quinta te cobran $45 por tarjeta que emitas. La cuenta también tiene su costo, de $35 al mes para tenerla operativa y que te deje distribuir la plata entre tus tarjetas de débito. Las tarjetas son MasterCard pero no pueden personalizarse para comprar en línea. ¿Te late esta herramienta de administración monetaria? Comenta y comparte.
