Ya te habíamos compartido anteriormente un poco sobre la Ley Fintech en México. Se trata de una iniciativa del Congreso que tiene como objetivo regular las empresas relacionadas a la industria de las financieras tecnológicas (de ahí su nombre), destacando plataformas y organismos de crowdfunding, pagos electrónicos y activos virtuales.
Aunque en diciembre del 2017 el proyecto de la Ley Fintech en México ya había sido aprobado, no fue sino hasta el pasado 1º de marzo del 2018 cuando fue aprobada la minuta que expide la ley;
esto fue con 286 votos a favor, 3 en contra y 63 abstenciones, destacando que la ley también norma servicios sujetos a reglamentación especial que sean ofrecidos o realizados por «medios innovadores».
Lo más relevante que debes conocer alrededor de la Ley Fintech en México
Dentro de los aspectos más importantes de esta ley, se destaca que toda ITF (Institución de Tecnología Financiera) requerirá autorización para operar por parte de la CNBV (Comisión Nacional Bancaria y de Valores), obligando a la difusión de información que permita a sus clientes identificar los riesgos de sus operaciones.
De hecho, lo anterior desemboca en otras 2 obligaciones para toda ITF en México:
- La obligación de divulgar los peligros de operación de manera clara y sencilla vía la página web de cada institución o a través del medio utilizado para prestar el servicio -cómo puede ser una app-, clarificando que el activo virtual no es una moneda de curso legal y no está respadada por Banxico.
- La obligación de informar sobre la imposibilidad de revertir una operación ya ejecutada, comprendiendo de por medio la volatilidad del valor de los activos y los riesgos pertinentes cómo el fraude, causales directos o indirectos de la naturaleza tecnológica y cibernética de la plataforma o servicio.
Aunque todas estas nuevas implicaciones suenan un tanto complicadas, la regulación de las fintech en México también proyecta un futuro positivo.
Si la regulación es llevada a cabo de manera propositiva y adecuada, el 2018 será entonces un año de madurez del mercado mexicano, al elevarse la adopción de las tecnologías financieras en el mercado común.
Cabe agregar que, para el consumidor final, se espera que se generen grandes beneficios; desde el crecimiento de más startups fintech dedicadas a los préstamos o las plataformas P2P -que permiten el intercambio de información de manera ágil-, hasta la propia banca online.