Nada más emocionante, y a la vez aterrador, que iniciar tu propia empresa. Sí, el inicio de tu aventura empresarial estará lleno de baches y victorias. Pero antes de que puedas empezar necesitas dinero, y dependiendo de lo que quieras hacer, puede que necesites mucho, pero mucho dinero. Claro, todas las ideas cuestan caro, y aunque soñar es gratis, echar a andar no sale nada barato. Por eso necesitas un préstamo empresarial. Ahora que ya contemplas esa realidad, te topas de nuevo con la misma interrogante ¿Dónde me sale mejor?
Puedes hacer como hizo mi papá, mi viejo se fue tocando de puerta en puerta y de banco en banco, cotizando en decenas de lugares el financiamiento para su negocio, para luego, después de meses de planificación, y semanas de ejecución, logró echar a andar su changarrito. O Puedes leer mi artículo, te la dejo a tu elección. Si haz decidido quedarte y leer, aquí te presento dos de los más atractivos créditos empresariales del ramo.