No siempre rentas vehículos para tu empresa con miras a comprarlos al final, a veces sólo quieres rentar. ¿Por qué? ¿No que comprar era mejor que alquilar? Pues sí. Eso funciona si eres una persona particular, pero si eres una empresa eso no es tan sabio como puedas creer. Pues bueno, en primera porque las personas particulares no llevan libros, hablo de los contables claro… Eso tiene muchísimo que ver, para empezar porque en los libros va a aparecer el coche, con su valor, lo que genera impuestos y se vuelve un pasivo, uno que se deprecia y la depreciación te pega en las ganancias del balance.
En segunda no es tan buena idea comprar un coche para la empresa porque el desembolso que se hace es agresivo, y encima del desembolso tienes la depreciación, que como ya te dije antes, es la cosa menos chida del mundo. ¿La otra opción? Rentar, sí, rentas coches para tu flotilla empresarial, esto porque no tienes que hacerte cargo ni de chiste del mantenimiento que ya requiere de una logística increíble y de un esfuerzo casi mítico para que puedas sacarlo adelante. Cuando rentas es fácil la vida, rentar es bueno, rentar es chido. Pero ¿dónde te conviene?