Hay bancos que ofrecen un tratamiento especial a sus clientes dependiendo de cuánta plata ingresen en ellos, así los bancos tienen tratos preferenciales con sus mayores inversionistas, con la gente que ahorra una laniza con ellos o que paga sus nóminas en el banco y mueven mucha plata en operaciones bancarias cada mes. Obviamente estos son los mejores clientes del banco y perderlos es algo que puede parecer impensable para los ejecutivos de tal banco. Pero ¿qué hay de la gente pequeña? No, no hablo de los chaparritos sino de nosotros los simples mortales que ahorramos de cien en cien y no de cientos de miles.
De cierto modo es la mayoría de estos clientes chicos los que mantienen a flote a un banco, y para la mayoría de ellos, el trato preferencial parece ser algo completamente distante, algo lejano y utópico que puede resultar casi irreal de obtener. Muchos de nosotros no nos imaginamos con 500 mil pesos en la bolsa listos para meterle a una inversión bancaria. Santander sabe esto y por eso ha creado un mundo de beneficios y tratos preferenciales que está mucho más accesible de lo que otros bancos ofrecen, hay que ver sus beneficios sí están a la altura de ser llamados “preferenciales”.