Si últimamente no puedes dormir pensando «No puedo pagar mis deudas» «¿Qué voy a hacer?» No te preocupes, sabemos que tan solo pensarlo resulta muy estresante, pero en esta vida todo tiene solución, es cuestión de encontrar las estrategias ideales para resolver tu situación. Para conseguirlo, en Banqueando te damos una serie de consejos que puedes llevar a cabo. Ánimo ¡y manos a la obra!
No puedo pagar mis deudas: 5 consejos para solucionarlo
Si por más que lo intento no puedo pagar mis deudas, ¿cuál es la solución? La respuesta es que puedes optar por dos caminos: uno es aumentar ingresos para poder pagarlas y el otro es negociar la deuda, ya sea para cancelarla, posponerla o reducirla. Por supuesto esto no quiere decir que no puedas optar por ambas opciones, de hecho lo ideal es combinarlas. Para dejarlo más claro, lee los siguientes puntos clave:
1. Sí, aumentar ingresos pero también reducir gastos
Lo primero que tienes que hacer es buscar incrementar tu poder adquisitivo. Por una parte puedes buscar alternativas para ganar dinero extra. En este punto no hay idea mala ¿Sabes cocinar?, ¿por qué no vender tus creaciones culinarias? ¿Eres bueno en alguna materia en específico?, ¿por qué no dar clases online? ¿Tienes posibilidad de buscar un segundo empleo?, ¿por qué no hacerlo? ¡Ideas hay muchas! También puedes vender cosas que ya no necesites en páginas de productos de segunda mano, por ejemplo. Por otra parte deberás reducir tus gastos, para darte cuenta de en qué gastas y cómo puedes reducir dichos gastos. Puedes emplear el método Kakebo para ahorrar, una técnica asiática muy efectiva para dejar de gastar en cosas innecesarias y canalizar tus prioridades.
2. Negocia tu deuda
Si ya has intentado reducir gastos y ganar dinero extra y aún así no ves buenos resultados, habla con el acreedor y dile «No puedo pagar mis deudas» ¿qué me propones? No olvidemos que ellos buscan obtener su dinero de vuelta como sea, no importa que llegue un poco tarde. Es por ello que en muchas ocasiones te pueden dar alternativas como solicitar una prórroga o reducir las cuotas mensuales y ampliar el tiempo de pago. Aunque tengas que pagar intereses por retraso es preferible, a no poder pagar las deudas del todo. En un caso más serio, se puede plantear la opción de dación en pago, que consiste en dar el bien sobre el que pesa la deuda, para cubrir el dinero pendiente.
3. Un crédito para solventar deudas
Podría llegar a sonar ilógico, ¿un crédito para endeudarme más? No tiene por que ser así, solicitar un crédito puede ser una vía para recibir fondos que pueden utilizarse para pagar las deudas más urgentes. Si ya tienes los plazos encima, ésta puede ser una excelente alternativa. Eso sí, este consejo solo es recomendable para problemas de pago puntuales, es decir, si sueles tener solvencia pero por alguna razón necesitas el dinero urgentemente, esto siempre y cuando la deuda no sea bancaria. Este punto es muy importante ya que casi nadie concede créditos si se tienen deudas bancarias, por obvias razones.
4. Reunifica tus deudas
Es una opción que te permite reducir los gastos a corto plazo, ya que al juntar todos los créditos de casa, coches, y otros, en un solo recibo, tiene como consecuencia pagar menos cada mes. Cuando se reunifican las deudas debemos tener en cuenta que la vigencia del préstamo aumentará, así como el número de cuotas. Al final pagarás más de lo que tenías pensado si sumas los gastos de todas las cuotas, sin embargo, es una opción para desahogar la presión mes a mes.
5. Prioriza tus deudas
Debes hacer una análisis profundo de a quién le debes y cuánto debes. Recuerda que no es lo mismo deberle dinero a tu papá o a tu hermano, que al banco. Por lo tanto es necesario que realices una estructura, donde en base a orden de importancia clasifiques las deudas. Esto te será de gran ayuda como marco de referencia para la elaboración de una estrategia efectiva. Por ejemplo te aconsejamos pagar las deudas que tienen los intereses más altos primero.