El testamento es uno de los trámites notariales más solicitados en México y a pesar de esto, es un documento que la mayoría de las personas desconoce. Puesto que tiene una gran importancia para repartir los bienes de una persona cuando ésta ya no esté, es fundamental conocer cómo hacer un testamento, sus principales ventajas y las partes que lo componen.
Hacer un testamento: ¿qué ventajas tiene?
Primero que nada debemos mencionar que acorde a la RAE, el testamento es una «Declaración que de su última voluntad hace alguien, disponiendo de bienes y de asuntos que le atañen para después de su muerte». Dicho esto veamos cuales son las ventajas de hacer un testamento:
1. La razón más importante de todas para hacer un testamento, es que se garantizará la voluntad de la persona sobre quién heredará sus bienes y derechos cuando ésta ya no esté.
2. Los herederos al no tener por escrito claramente la voluntad de la persona fallecida, pueden verse involucrados en una situación complicada para repartir los bienes. Es mejor dejarlo claro como el agua.
3. Si existe un testamento, los herederos tendrán marcado claramente el camino a seguir para realizar los trámites necesarios al momento de la entrega de la herencia. Además resulta mucho más adecuado para evitar problemas económicos.
Los tipos de testamento más comunes
En el mundo jurídico nos podemos encontrar con que existen diferentes tipos de testamento. Toma nota de cuáles son los más comunes y sus características principales:
Testamento público abierto
Este tipo de testamento se hace ante el titular de la representación consular en función de notario público. Se redacta por escrito las cláusulas del testamento sujetándose a los deseos del testador. Éste último puede solicitar la presencia de dos testigos si así lo desea.
Testamento público cerrado
Para hacer un testamento cerrado, el testador u otra persona a la que éste se lo solicite, escribirá en papel ordinario su voluntad. Las hojas deberán ser rubricadas y firmadas por el testador. Se presentará el testamento en un sobre cerrado y sellado ante el Cónsul y acompañado de testigos.
Ológrafo
Se trata del testamento que el testador de mayor edad hace con su puño y letra. Debe contener, mes y año que lo otorga, su huella digital y entregarse en un sobre lacrado. Deberá entregarlo personalmente ante en el Cónsul. Al momento de entregar el sobre éste debe estar acompañado por una nota que diga “dentro de este sobre se contiene mi testamento”. De sus ventajas destaca la privacidad de las decisiones testamentarias, su coste económico y la capacidad de cambiarlo fácilmente.
¿Cómo hacer un testamento?
- Proporcionar datos generales: Nombre y Apellidos, Estado civil, fecha y lugar de nacimiento, nacionalidad, ocupación, domicilio, RFC.
- Indicar: Herederos (personas con título universal para adquirir los bienes). Legatarios (personas a quienes se les deja un bien determinado). Sustitutos (de los herederos y legatarios en caso de que fallezcan o no quieran la herencia. Albacea (administrador de los bienes hasta su adjudicación).
- Si es el primer testamento de la persona: se deben dar los nombres de los padres del testador, de su cónyuge e hijos.
- Si el testador no puede firmar, es ciego, sordo o no sabe leer, deben acudir dos testigos no familiares.
- Al momento de firmar el testamento deben llevar su INE tanto el testador como los testigos.