No todas las hipotecas pueden ser pagadas en los plazos que te ponen. La mayoría de las veces son plazos de no más de doce años, por lo que las mensualidades terminan siendo bastante altas y con tal de salir rápido de la deuda mucha gente se mete a estas broncas pero sin tomar en consideración la capacidad de pago que tienen mes a mes. Si excedes tu capacidad de pago te las vas a ver negras. La capacidad de pago no es cuánta plata te entra al mes, sino cuánta plata, promedio, te queda después de pagar tus gastos y salir a comerte unos tacos de tinga.
El BBVA entiende muy bien este asunto, ya que ha diseñado una hipoteca con un plazo invariable de 20 años para que la capacidad de pago de sus clientes no se vea excedida. Esto te da la oportunidad de apalancarte con más plata para tu vivienda sin necesidad de sufrir mes a mes con la paga de cada cuota, por lo que te puedes conseguir una casa más bonita o con mejor plusvalía, lo que a la larga es una inversión de muy largo plazo que te puede beneficiar.