Las soluciones de líneas de producción son cada vez más populares entre los negocios. Hay dos tipos de negocios aquí, los que las usan informalmente para “salir del paso” y pagar cuentas pendientes de manera rápida, o los que las incluyen como una estrategia recurrente de negocios. Según datos del Banco de México, en 2015 las empresas que usaron este tipo de estrategia de manera recurrente y estaba incluida en su plan de negocios tuvieron rendimientos 70% más altos que el año anterior 140% más altos que sus competidores que no emplearon este tipo de estrategia.
El asunto con las líneas de producción y factoraje es que incrementas liquidez a cambio de cuentas por cobrar o por pagar, y eso te puede ser de mucha utilidad en ese mismo momento, pero pasa el tiempo y los intereses del banco te pueden comer completa la ganancia. Además te puede ocurrir que ya no tengas disponibles cuentas a tui favor y eso baja los pasivos de la empresa, pero los activos que obtuviste a cambio no están a la altura de los pasivos que has perdido y tienes minusvalía en libros – o en otras palabras, perdiste dinero – y eso jamás es positivo para una empresa, especialmente si tienes que responderle a los accionistas. Hay que elegir con cuidado.