Imagina que tu empresa necesita plata, pero no tienes liquidez, eso sí tienes una lista enorme de clientes que te deben lana, pero no puedes ir y cobrarles porque todavía tienen tiempo para pagarte. Además pelearte con tus clientes por plata es muy mala política para hacer negocios, entonces ¿qué haces? Aquí entra el factoraje, le cedes a un banco los derechos de tus cuentas por cobrar a cambio de liquidez, es decir, el banco va a cobrar tus deudas y tú recibes plata en efectivo. Y eso es todo.
Ahora el factoraje es una decisión difícil de hacer, ya que el banco va a estar encima de tu clientela para obtener la plata de vuelta, además que no te van a dar el 100% de los derechos de tus cuentas por cobrar, sino solo una parte, ya que algo tiene que ganar el banco de todo esto. Sin embargo puede ser una decisión factible con el banco correcto. Afirme es una opción bastante aceptable, principalmente con el trato para cobrar tus cuentas, ya que no le van a cobrar a tus clientes sino que se arreglan todo contigo.