Todos hemos sido testigos de los ataques hacker que recientemente consiguieron robar más de 300 millones de pesos de nuestros bancos. Esto ha hecho que las entidades bancarias hayan dado un paso para aumentar su seguridad y ahora han avanzado que reemplazarán las clásicas contraseñas con datos biométricos de los clientes, como reconocimiento ocular, facial o incluso de voz.