Catapultar un negocio a las grandes ligas es algo bastante complicado, llegas a un punto en el que el crecimiento de tu empresa parece haberse estancado, como una persona que hace dieta pero ya no baja más de peso. Es en ese punto donde hay que inyectar más capital a tu negocio. Pero a estas alturas un préstamo de diez mil pesos no va a mover la balanza a tu favor, necesitas un préstamo grande, malo y rápido.
Es aquí donde entra Mifel entra en escena, con un préstamo diseñado específicamente para la mediana y gran empresa. El préstamo está hecho para impulsar a las empresas al siguiente nivel, no se trata de un crédito para iniciar un negocio, sino de una herramienta para propiciar el crecimiento de una empresa. ¿Tienes empresa? ¿No sabes cómo más crecer? ¿Necesitas incrementar tu presencia en el mercado? ¿Quieres jugar con los niños grandes en el ámbito empresarial? Pues este es tu crédito. Se trata de Impulso Mifel, una opción distinta para el crecimiento de una empresa hecha y derecha.
Préstamo a gran escala
Mifel va en serio con su préstamo Impulso, solamente aplican personas morales (PM) o personas físicas con actividad empresarial (PFAE). El préstamo es a gran escala, no van a darte $5,000; la cantidad va desde los $100,000 hasta los 15 millones de pesos. Dependiendo de la cantidad así será la tasa de interés TIIE. Una cosa que llama mucho la atención de este préstamo es que no necesitas demasiados respaldos, comparado con otros créditos. Lo que necesitas es tener una terminal de punto de venta o POS de tarjeta de crédito, pero es necesario que sea con ellos.
Mifel entonces puede saber cuánto vendes basado en la actividad de tu terminal, y eso respalda tu línea de crédito y cuanto te van a dar, por cuanto tiempo y cuanto serán los pagos mensuales. Los cobros son a través de tus ganancias del POS, ya que ellos pueden vincular el crédito a tu terminal. Así no necesitas llevar libros contables o estados financieros, solo necesitas tu reporte de movimientos de la terminal y estados de cuenta bancaria del último años físico, o sea de doce meses.
Con aval
La desventaja es que el crédito es con aval, tiene sentido si piensas en esos $15,000,000 de pesos que te van a dar, es obvio que nadie te va a soltar esa cantidad de lana solo porque sí y necesitan garantías. En el caso de una empresa, se necesita que el accionista mayoritario funja de aval. Esto puede ser un problema ya que muchos accionistas no están en posibilidad de ser aval debido a la cantidad de inversiones que manejan, tu empresa no es la única que ellos tienen.
Si eres una PFAE entonces tu aval tiene que ser una persona física independiente, es decir, no puedes ser aval de tu propio préstamo, eso no se vale. Además de eso necesitas que tu punto de venta reporte al menos $50,000 al mes. Esto es difícil ya que no siempre vendes con tarjeta de crédito y si tu negocio es de esos que se ha enfocado en manejar puro efectivo y dejar de lado el POS, vas a tener problema.