Usualmente son los que elaboran y construyen viviendas los que ofrecen financiamientos a través de un banco, ellos son los que te ofrecen préstamos para que compres tu casita y te ponen en contacto con un banco u otro para que le entres a comprarles, si te dan el financiamiento ya eres un cliente más ¿no? Pero ellos también tienen que financiarse, dudo mucho que tenga alguien cien millones de pesos para construir una urbanización. ¿Quién le presta plata a estas personas y entidades? Pues tiene que ser un banco, pero pocos bancos manejan préstamos a tan alto nivel.
Mifel, aunque no es de los bancos más grandes de México es de los pocos que se atreve a meterle lana a las propuesta de elaboración de viviendas. Esto es un mercado de alto riesgo, porque está plagado de estafas y los timadores cada día se ponen más abuzados, no importa cuánto se asegure el mercado, hay alguien que logra pasarle encima al sistema de una manera u otra. Pero los chavos de Mifel no se achicopalan con nada y se ponen al servicio de quienes trabajan construyendo proyectos de viviendas.
Un préstamo masivo
Este no es un préstamo por cien mil pesos, estamos hablando de financiar proyectos enteros de urbanización que pueden valer millones o cientos de millones de pesos, este préstamo no es para cardíacos y si algo sale mal, la empresa o persona a cargo puede irse a la quiebra en un abrir y cerrar de ojos. El banco puede financiar el 605 del valor del proyecto, si no ha empezado, o el 100% del valor de construcción. Cualquier opción es viable y depende más de quien solicita el préstamo y de su capacidad de pago para liquidarlo. Estos préstamos no se cobran mensualmente.
El banco percibe cierta parte de las ganancias y capital del proyecto cuando las ventas empiezan, si no hay ventas y el proyecto termina mal, el banco tiene una hipoteca masiva sobre el proyecto entero, así se quedan con todo y lo subastan de manera rápida para evitar perder plata, pero quien sea que fuera dueño del proyecto se puede quedar sin un peso partido por la mitad si esto pasa. El CAT es de aproximadamente el 11.5%, que no es demasiado alto para ser una hipoteca, pero con el volumen del prestamos es bastante dinero el que cuesta este préstamo.
Costos y demás
Además de los intereses y el CAT, las comisiones de apertura son de un 1.2% del valor del proyecto, además de que hay que tener una valuación de todo, lo que puede llegar a ser bastante caro, ya que los valuadores suelen cobrarte por vivienda. Pero los costos de avalúos, comisiones y hasta gastos notariales te los puede financiar Mifel, es decir, te prestan la lana y la meten a tu total adeudado, ¡qué amables!
Además de esto hay que pagar seguros para todo el proyecto, y de preferencia tener asegurada a la gente clave, como tu arquitecto o ingeniero que esté a la cabeza de diseñar y ejecutar el proyecto, si lo estás haciendo tú, pues el banco va a hacer que te asegures. Si te pasa algo la deuda queda cubierta por el seguro. Comenta y comparte.