Todos hemos sido testigos de los ataques hacker que recientemente consiguieron robar más de 300 millones de pesos de nuestros bancos. Esto ha hecho que las entidades bancarias hayan dado un paso para aumentar su seguridad y ahora han avanzado que reemplazarán las clásicas contraseñas con datos biométricos de los clientes, como reconocimiento ocular, facial o incluso de voz.
Biometría, la apuesta por la seguridad bancaria
Desde la Asociación de Bancos de México (ABM) han destacado que apostarán por cambiar los métodos tradicionales de autenticación de los cuentahabientes y a partir del próximo año 2019 estarán implantadas las nuevas medidas de seguridad digitales, que serán más seguras que las contraseñas que todos conocemos.
Se ha dado un plazo de 9 meses a los bancos en México para que comiencen a aplicar estas medidas de seguridad biométrica para así proteger más las cuentas bancarias tanto de los clientes existentes como de los nuevos. Gracias a la información recogida por las diferentes instituciones bancarias, permitirá ir nutriendo una plataforma compartida de datos biométricos, lo que permitirá la creación de un cerco de ciberseguridad mucho más efectivo.
A pesar de ello, se está preparando una prórroga para que las entidades bancarias puedan elegir entre las diferentes plataformas que les permitirán ir recogiendo información biométrica de sus clientes como pueden ser el reconocimiento facial o de voz, escaneo de iris o el de las huellas digitales, aumentando exponencialmente la seguridad de todos sus clientes y estar más protegidos ante eventualidades como robos de tarjetas.
Se ha explicado que aquellos bancos que no quieran unirse a la plataforma, tendrán que recopilar los datos biométricos de sus clientes y cotejarlos a partir del próximo mes de agosto con la base de datos del Instituto Nacional Electoral (INE).
Asimismo, desde la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) han informado que en breve se hará oficial la prórroga para permitir a todas las entidades bancarias poder unirse a la plataforma compartida. Cuando el banco haya actualizado su sistema de seguridad, tendrá que avisar de su integración para así poder agilizar los procesos de modernización.
Este registro permitirá poder asociar los datos biométricos que los bancos vayan recopilando de sus clientes actuales y nuevos, para poder cotejarlos correctamente con el INE y también con las bases de datos existentes pertenecientes al sistema financiero de México.
Así, se podrá confirmar la identidad de los cuentahabientes mediante la información de bancos y también gracias a diferentes instituciones bancarias como el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el INE, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el IMSS entre otras.